La calidad en el sector textil es de vital importancia por varias razones:

• Satisfacción del cliente: Un producto textil de calidad cumple con las expectativas del consumidor en cuanto a durabilidad, comodidad, diseño y funcionalidad. Esto genera fidelidad y confianza en la marca.
• Competitividad en el mercado: Las empresas textiles que priorizan la calidad pueden diferenciarse de la competencia, acceder a nuevos mercados y establecer precios más altos.
• Reducción de costes: Aunque parezca contradictorio, invertir en calidad a largo plazo puede reducir costos. Menos devoluciones, menos reclamaciones y una mayor vida útil de los productos disminuyen los gastos asociados a la producción y postventa.
• Reputación de la marca: Una marca asociada a productos textiles de alta calidad goza de mayor prestigio y reconocimiento en el mercado.
• Cumplimiento normativo: La calidad garantiza que los productos cumplan con las regulaciones nacionales e internacionales en materia de seguridad, salud y protección del consumidor.
• Sostenibilidad: La calidad se vincula cada vez más con prácticas sostenibles, como el uso de materiales reciclados, procesos de producción respetuosos con el medio ambiente y una mayor durabilidad de las prendas.